Dormir con medias es una costumbre que divide opiniones. Mientras algunas personas aseguran que les ayuda a conciliar el sueño más rápido y descansar mejor, otras afirman que resulta incómodo o incluso perjudicial. Pero ¿qué dice realmente la ciencia? En este artículo exploramos si dormir con medias puede proporcionar un sueño más placentero, o si se trata simplemente de un mito popular.
¿Por qué algunas personas duermen con medias?
El principal motivo es regular la temperatura corporal. Durante la noche, el cuerpo desciende ligeramente su temperatura para entrar en un estado profundo de descanso. Si los pies están fríos, este proceso puede demorarse, provocando insomnio o microdespertares.
Las medias ayudan a:
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Aumentar la circulación sanguínea en los pies
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Evitar la pérdida de calor durante la noche
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Facilitar la vasodilatación, lo que indica al cerebro que es momento de dormir
Beneficios de dormir con medias según estudios
Diversas investigaciones sugieren que sí puede haber beneficios reales. Entre los más destacados están:
1. Se concilia el sueño más rápido
Dormir con los pies calientes podría reducir el tiempo que tardamos en dormirnos hasta en un 15%.
2. Mejora la calidad del sueño profundo
Un cuerpo térmicamente equilibrado tiene menos interrupciones durante la noche.
3. Disminuye los episodios de despertares nocturnos
Especialmente útil para personas con mala circulación o síndrome de pies fríos.
Precauciones importantes
Dormir con medias no es recomendable en todos los casos. Debes evitar esta práctica si:
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Usas medias ajustadas que limiten la circulación
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Tienes problemas de sudoración excesiva o hongos
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Duermes en un ambiente muy húmedo o caluroso
Las mejores son medias de algodón, lana fina o tejidos transpirables.
¿Entonces es un mito o una realidad?
No es un mito. Dormir con medias puede favorecer un sueño más placentero, siempre que se use el tipo correcto de medias y el ambiente no sea demasiado caluroso. Es una ayuda natural para las personas que sufren de pies fríos o tardan en conciliar el sueño.
En conclusión, dormir con medias no es una superstición, sino una práctica apoyada por la ciencia cuando se realiza correctamente. La clave está en elegir medias cómodas, no apretadas y de materiales que permitan la transpiración. Si eres de quienes despiertan con los pies fríos o tienes dificultad para conciliar el sueño, podría ser una solución sencilla y efectiva para probar.