¿SE PUEDE ESTUDIAR MIENTRAS SE ESCUCHA MÚSICA? LO QUE DICE LA CIENCIA

Estudiar con música de fondo es una práctica común entre estudiantes de diferentes edades. Algunos aseguran que mejora su concentración, mientras que otros la consideran una distracción. Pero ¿realmente se puede estudiar mientras se escucha música? En este artículo te contamos lo que dice la ciencia y qué tipo de música puede ser beneficiosa para el aprendizaje.

¿Es bueno estudiar con música?

La relación entre música y estudio depende de varios factores: el tipo de tarea, la personalidad del estudiante y el estilo de música. No existe una respuesta universal, pero diversas investigaciones ofrecen algunas claves para entender este fenómeno.

Beneficios de estudiar con música

  1. Reducción del estrés y la ansiedad

    • Escuchar música suave o instrumental puede relajar el sistema nervioso, ayudando a reducir la ansiedad antes de un examen o mientras se estudia.

  2. Estimulación del cerebro

    • Algunos tipos de música, especialmente la música clásica, activan áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la concentración y el razonamiento lógico.

  3. Mejora del estado de ánimo

    • Un buen estado de ánimo mejora la disposición para estudiar, y la música puede ayudar a lograrlo si es bien seleccionada.

Cuando la música puede afectar negativamente

  • Tareas que requieren concentración verbal

    • Si estás leyendo o escribiendo, la música con letra puede interferir con la comprensión o el pensamiento lógico-lingüístico.

  • Volumen muy alto

    • El volumen excesivo puede ser contraproducente, ya que provoca distracción o fatiga mental.

  • Preferencias personales

    • Algunas personas simplemente rinden mejor en silencio. La clave es encontrar lo que funciona mejor para cada uno.

¿Qué tipo de música es recomendable para estudiar?

  1. Música clásica

    • Compositores como Mozart o Bach han demostrado efectos positivos en la memoria y concentración, fenómeno conocido como el “Efecto Mozart”.

  2. Música instrumental

    • El jazz suave, el piano o las bandas sonoras sin letra son opciones ideales para mantener la concentración.

  3. Sonidos de la naturaleza

    • Lluvia, olas del mar o bosque pueden servir como fondo relajante para estudiar.

  4. Música lo-fi

    • Muy popular entre estudiantes, el lo-fi combina ritmos suaves y repetitivos que ayudan a mantener un flujo de trabajo constante sin distracciones.

Consejos para estudiar con música

  • Elige listas de reproducción diseñadas específicamente para el estudio.

  • Usa audífonos con cancelación de ruido para aislarte del entorno.

  • Prueba diferentes tipos de música y evalúa tu productividad.

  • Establece sesiones de estudio con pausas activas y controla el tiempo con técnicas como Pomodoro.

Sí se puede estudiar mientras se escucha música, pero todo depende del tipo de tarea, el estilo musical y las preferencias personales. La música adecuada puede ser una aliada para mejorar el enfoque y el rendimiento académico, siempre que se utilice de manera consciente.

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