La forma de compartir las fotos ha cambiado mucho en los últimos años. Antes se guardaban las fotos en álbumes que solo podían ver los más allegados, ahora las fotos se comparten a través de las redes sociales y cualquiera puede verlas.
La práctica de los padres de usar las redes sociales para mostrar detalladamente la vida diaria de sus hijos a través de fotografías o vídeos se denomina sobreexposición filial y en inglés se conoce con el término sharenting. Al compartir demasiada información para todas las personas extrañas que pueden tener acceso a nuestros perfiles es un riego tanto para ti y como para tu familia.
Entre los riegos de exponer a niños y adolescentes tenemos los siguientes:
La extorsión es un delito cada vez más común: El extorsionador chantajea al niño con publicar el contenido a través de las redes sociales Lo presiona para que envíe más material.
Cyberbullying: Las redes sociales pueden ser un lugar donde comience el acoso en línea, lo que afecta negativamente la salud mental de los adolescentes y llevar a la ansiedad, depresión y otros problemas emocionales.
Exposición a contenido inapropiado: Exponer a los adolescentes a contenido inapropiado, como violencia, pornografía y drogas pueden influir en la toma de decisiones de los adolescentes y exponerlos a productos no seguros o poco saludables.
A continuación algunas recomendaciones:
- Jamás suba fotografías o videos en las que aparece con sus hijos, las redes no son seguras, son abiertas al público.
- Proteger la intimidad de los menores, los contenidos que se publican en internet crean una huella digital, dejan rastro en las webs por donde se navega. Por eso es importante no publicar datos personales, así como pixelar la cara de los menores.
- Piensa antes de publicar. Todo lo que escribas en la red puede permanecer al alcance de otros, aun cuando lo borres: datos, información, ideas, fotografías.
“Lo más importante es tratar de hacer ver a los padres el riesgo que puede llegar a tener un mal uso de las redes sociales” ten cuidado con lo que publicas, nadie está seguro ante un mundo digital.