Los diamantes son la joya preciosa que muchas mujeres prefieren a la hora de recibir un obsequio, y mucho más si se trata de un anillo de compromiso, se conoce que son una piedra muy resistente pero aunque lo sean, es necesario cuidarlos y tratarlos como corresponde.
Estas joyas siempre deben mantenerse limpias e intactas, son un símbolo de belleza y elegancia, revisa algunos consejos para que siempre puedas decir !que hermoso es mi anillo de diamante!.
. Espera a que tu piel esté seca
Luego de bañarte es prudente que esperes a que tu piel esté seca antes de colocarte tus joyas de diamantes. Y con esto nos referimos no solo al agua, sino también al perfume, la crema corporal, el maquillaje, el protector solar u otros productos de acicalamiento. Lo mejor es ponerte tus diamantes luego de que todo seque.
. Manos limpias antes de tocar la joya
La grasa que se acumula en las manos durante el día puede restarle brillo al diamante. Para evitar que esto suceda, procura lavarte las manos cada vez que vayas a manipular la joya. De igual forma, no es recomendable tocarlas a cada rato.
. Quítate las joyas ante ciertas actividades diarias
Puede que tu anillo de compromiso sea una de las joyas de las que no te quieras separar jamás, pero en ocasiones hay que hacerlo por su bien. Cuando te bañes, entres a la piscina o a la playa, lo mejor es que no lleves puesta tu joya. De lo contrario, el salitre y los químicos del agua la arruinarán.
. Limpia y pule tus joyas con regularidad
Este punto resulta en extremo relevante. Para llevarlo a cabo con éxito debes tener en cuenta si la joya tiene otros tipos de piedras y el tamaño de las mismas, sean o no de diamantes.
Aplica un chorrito de jabón suave con agua tibia y sumerge las prendas de diamantes por 20 minutos. Si lo consideras necesario, aplícale 4 gotas de amoníaco a la mezcla. Pasado el tiempo, talla la piedra con un cepillo de cerdas suaves.
Al terminar seca la joya y bajo ningún motivo uses crema dental. Esta, por ser abrasiva, causará pequeños rasguños. Por otro lado, al secarse corres el riesgo de que la pasta quede incrustada entre las piedras preciosas.
Un diamante es una piedra que sobrevive al paso del tiempo; incluso por decenas de años. Sin embargo, puede que sufra alteraciones como la pérdida de brillo o pequeñas roturas en sus puntas. Por otro lado, la base donde reposa la piedra, un aro usualmente hecho en oro, también debe cuidarse de la manipulación diaria.