¿NECESITAMOS MÁS CALORÍAS CUANDO HACE FRÍO? DESCUBRE CÓMO RESPONDE TU CUERPO A LAS BAJAS TEMPERATURAS

Cuando bajan las temperaturas, muchas personas sienten más hambre y tienden a consumir comidas más calóricas. Pero, ¿realmente necesitamos más calorías cuando hace frío? Esta es una pregunta frecuente durante los meses de invierno y en zonas de clima templado o frío. En este artículo exploramos la respuesta desde la ciencia y la nutrición, analizando cómo responde el cuerpo humano al clima y qué recomendaciones seguir para mantener un equilibrio saludable.

¿Por qué sentimos más hambre en clima frío?

Durante el invierno o en ambientes fríos, el cuerpo trabaja más para mantener su temperatura interna constante (aproximadamente 37 °C). Este proceso se llama termogénesis, y requiere energía, lo que puede provocar un leve aumento en el gasto calórico. Además, factores como:

  • Reducción de la luz solar

  • Cambios hormonales

  • Mayor producción de melatonina

  • Ansiedad estacional o estado de ánimo bajo

pueden influir en un aumento del apetito y la búsqueda de alimentos ricos en grasas y carbohidratos.

¿Se queman más calorías cuando hace frío?

Sí, pero de forma limitada. El cuerpo utiliza energía para calentarse, sobre todo cuando hay exposición prolongada a temperaturas bajas o durante actividades físicas al aire libre en climas fríos. Sin embargo, el aumento calórico no es tan alto como se podría pensar.

En situaciones extremas, como vivir o trabajar en ambientes muy fríos sin calefacción, el gasto calórico puede elevarse más significativamente. Aun así, para la mayoría de personas que viven en climas fríos pero permanecen en lugares cerrados y calefaccionados, el impacto sobre el metabolismo es mínimo.

¿Cuántas calorías más se necesitan?

No existe una cifra exacta aplicable a todos. El incremento calórico puede variar dependiendo de factores como:

  • Nivel de actividad física

  • Edad y metabolismo

  • Tiempo de exposición al frío

  • Composición corporal

Algunas estimaciones indican que el gasto calórico puede aumentar entre un 5 % y 10 % en condiciones frías extremas. En climas moderados o con protección térmica, el incremento es prácticamente insignificante.

¿Qué tipo de alimentos conviene consumir?

En épocas frías es recomendable elegir alimentos que proporcionen energía y también contribuyan a mantener el sistema inmunológico fuerte. Algunas opciones saludables son:

  • Sopas y guisos con legumbres y vegetales

  • Frutas y verduras de temporada

  • Avena y cereales integrales

  • Frutos secos y semillas

  • Carnes magras, pescados y huevos

Evita recurrir a alimentos ultraprocesados o con alto contenido de azúcar y grasas saturadas. Aunque pueden dar sensación de saciedad inmediata, no ofrecen beneficios reales y pueden afectar la salud a largo plazo.

Es así como el cuerpo humano puede necesitar un leve aumento de calorías cuando hace frío, especialmente si se pasa mucho tiempo al aire libre o en ambientes sin calefacción. Sin embargo, para la mayoría de las personas, este incremento no justifica un cambio significativo en la dieta. Lo ideal es mantener una alimentación equilibrada, rica en nutrientes, y prestar atención al verdadero hambre fisiológica, no a la ansiedad estacional.

COMPARTIR ESTA NOTICIA

Facebook
Twitter