La lengua es uno de los órganos más sensibles del cuerpo humano. Su superficie está cubierta por papilas gustativas y terminaciones nerviosas que reaccionan rápidamente a los estímulos externos, especialmente a la temperatura. Por eso, consumir alimentos o bebidas extremadamente frías o muy calientes puede provocar lesiones que afectan temporalmente el gusto, la sensibilidad e incluso la capacidad de hablar o masticar.
En este artículo se explican las causas, los tipos de lesiones y las recomendaciones para tratarlas y prevenirlas.
Por qué se producen lesiones en la lengua
La lengua está protegida por una fina capa de mucosa. Sin embargo, esta barrera es vulnerable cuando se expone a temperaturas extremas.
1. Lesiones por alimentos o bebidas muy calientes
Cuando la temperatura supera los 60 grados, los tejidos linguales pueden sufrir quemaduras. Esto ocurre con frecuencia al consumir:
-
Café recién preparado
-
Sopas hirviendo
-
Infusiones demasiado calientes
-
Comidas recién salidas del horno o microondas
El calor excesivo daña las papilas gustativas y produce inflamación local.
2. Lesiones por alimentos excesivamente fríos
Aunque es menos común, los alimentos extremadamente fríos también pueden irritar o adormecer la lengua. Esto sucede especialmente con:
-
Helados muy congelados
-
Bebidas con hielo directo
-
Hielo mordido o masticado
El frío extremo puede generar microlesiones, sensibilidad temporal o sensación de quemadura por frío.
Síntomas más frecuentes
Los síntomas varían según la intensidad y el tipo de temperatura causante de la lesión. Entre los más comunes están:
-
Ardor o quemazón
-
Dolor al hablar, masticar o tragar
-
Sensación punzante o irritación
-
Pérdida temporal del gusto
-
Enrojecimiento o hinchazón
-
Aparición de pequeñas ampollas o descamación
Por lo general, estos síntomas son temporales y mejoran en pocos días.
Tipos de lesiones
1. Quemaduras leves
Son las más comunes y afectan solo la capa superficial de la lengua. Produce ardor, molestias y ligera inflamación.
2. Quemaduras moderadas
Pueden formar pequeñas ampollas o zonas blanquecinas en la lengua debido a la pérdida de capa mucosa.
3. Irritación por frío extremo
Se caracteriza por hormigueo, dolor momentáneo y sensibilidad aumentada al consumir nuevamente alimentos fríos o calientes.
EL LENGUAJE DE LAS MIRADAS: LO QUE LOS OJOS REVELAN SEGÚN LA CIENCIA
Cómo sanar más rápido una lengua lastimada
Los especialistas recomiendan algunas medidas para acelerar la recuperación:
1. Enjuagues con agua tibia y sal
Ayudan a desinfectar y reducir la inflamación.
2. Hidratación constante
Beber agua frecuentemente evita la resequedad y favorece la regeneración del tejido.
3. Consumir alimentos suaves
Preferir purés, yogures, caldos tibios y frutas blandas.
4. Evitar irritantes
Reducir temporalmente el consumo de:
-
Picantes
-
Cítricos
-
Alcohol
-
Alimentos muy ásperos
5. Uso de hielo controlado
Aplicar hielo envuelto en un paño o dejar que un cubo se derrita suavemente en la boca ayuda a calmar el dolor.
6. Analgésicos de venta libre
En caso de dolor intenso, pueden utilizarse, siempre siguiendo indicaciones profesionales.
Cuándo acudir al médico
Aunque la mayoría de lesiones en la lengua son leves, es importante buscar atención profesional si:
-
El dolor dura más de cinco días
-
Aparecen heridas profundas o sangrado
-
Hay dificultad para tragar o hablar
-
Existe fiebre
-
Se observan manchas que no desaparecen
Estas señales pueden indicar una lesión más grave o una infección.
Cómo prevenir futuras lesiones
-
Esperar unos minutos antes de consumir comidas recién cocinadas
-
Probar la temperatura de las bebidas antes de ingerirlas
-
Evitar masticar hielo
-
Usar termos con tapa segura para bebidas calientes
-
Ser cuidadoso al calentar alimentos en microondas, ya que no calienta de forma uniforme
La prevención es clave para cuidar una de las partes más sensibles y esenciales de la boca.
Las lesiones en la lengua por consumir alimentos demasiado fríos o calientes son comunes y, en la mayoría de casos, leves. Se producen por la sensibilidad natural de los tejidos linguales a las temperaturas extremas. Con los cuidados adecuados y algunas precauciones, es posible evitar molestias y mantener la salud oral en óptimas condiciones.