El infarto, también conocido como infarto agudo de miocardio, es una de las principales causas de muerte en el mundo. Reconocer sus señales a tiempo puede salvar vidas, ya que la atención médica inmediata es clave para reducir el daño al corazón. En este artículo conocerás cómo identificar un infarto y qué pasos seguir en caso de emergencia.
¿Qué es un infarto?
Un infarto ocurre cuando el flujo de sangre que llega al corazón se bloquea, generalmente por la acumulación de placa en las arterias coronarias. Esta obstrucción impide que el músculo cardíaco reciba oxígeno, provocando daño e incluso la muerte del tejido si no se actúa rápido.
Principales síntomas de un infarto
Los síntomas pueden variar entre personas, pero existen señales de alerta que no deben ignorarse:
1. Dolor o presión en el pecho
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Sensación de opresión, ardor o peso en el centro o lado izquierdo del pecho.
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Puede durar varios minutos o ir y venir.
2. Molestias en otras partes del cuerpo
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Dolor que se irradia hacia el brazo izquierdo, cuello, mandíbula, espalda o estómago.
3. Falta de aire
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Dificultad para respirar incluso estando en reposo.
4. Sudoración fría
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Sudor excesivo acompañado de palidez y debilidad.
5. Náuseas o vómitos
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Especialmente frecuentes en mujeres durante un infarto.
Síntomas de infarto en mujeres
Las mujeres pueden presentar síntomas diferentes o más sutiles, como:
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Fatiga extrema sin causa aparente.
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Molestias en la espalda alta.
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Mareos o sensación de desmayo.
Qué hacer ante una sospecha de infarto
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Llamar inmediatamente a emergencias (por ejemplo, 911 en muchos países).
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Mantener la calma y reposar.
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Si la persona está consciente, masticar una aspirina (salvo contraindicación médica), ya que ayuda a reducir la coagulación.
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No conducir por cuenta propia; esperar asistencia médica.
Prevención del infarto
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Mantener una alimentación equilibrada baja en grasas saturadas.
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Practicar ejercicio regularmente.
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Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
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Controlar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre.
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Reducir el estrés.
Identificar un infarto a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Conocer sus síntomas y actuar con rapidez es fundamental para aumentar las posibilidades de recuperación. La prevención, a través de hábitos de vida saludables, es la mejor herramienta para reducir el riesgo.
