5 CURIOSIDADES DE LAS GARZAS QUE NO CONOCÍAS

Las garzas son aves fascinantes que habitan en humedales, ríos y costas de todo el mundo. Con su elegante postura y vuelo majestuoso, estas aves esconden secretos sorprendentes. En este artículo, te revelamos 5 curiosidades sobre las garzas que te dejarán asombrado.

1. No Son un Grupo Biológico Unificado

Aunque comúnmente llamamos “garzas” a todas estas aves de patas largas y cuello estilizado, no todas están estrechamente relacionadas. Existen diferencias genéticas entre especies como:

  • Garzas blancas (Ardea alba).

  • Garcetas (como la garceta común, Egretta garzetta).

  • Avetoros (garzas más pequeñas y camufladas).
    Cada una tiene adaptaciones únicas, pero comparten un estilo de vida similar.

2. Usan Técnicas de Pesca Ingeniosas

Las garzas son maestras de la paciencia y la estrategia:

  • Algunas crean “sombras” con sus alas para atraer peces.

  • Otras usan sus patas para remover el fondo y asustar a sus presas.

  • Incluso hay registros de garzas usando cebos, como hojas o insectos, para atraer peces curiosos.

3. Pueden Cazar de Día y de Noche

A diferencia de muchas aves acuáticas, las garzas tienen visión adaptada para la caza nocturna. Sus ojos están diseñados para detectar movimiento en condiciones de poca luz, lo que les permite pescar incluso al amanecer o bajo la luna.

4. Vuelan con el Cuello en “S” (No Extendido)

A diferencia de las cigüeñas, que vuelan con el cuello estirado, las garzas doblan su cuello en forma de “S” durante el vuelo. Esto les da mayor aerodinamia y control al planear sobre el agua.

5. Algunas Son Solitarias, Otras Viven en Colonias

Dependiendo de la especie, las garzas pueden ser:

  • Solitarias: Como el avetoro, que prefiere esconderse entre la vegetación.

  • Sociales: Como la garza real, que anida en grandes colonias llamadas garceras, donde decenas de aves conviven y crían a sus polluelos.

Las garzas son aves increíblemente versátiles, con comportamientos y adaptaciones que las hacen únicas en el reino animal. Desde sus técnicas de caza hasta sus hábitos sociales, son un ejemplo de la diversidad de la naturaleza.

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